Deben tener una jaula, siempre proporcional al tamaño del conejo y lo más grande que podamos tener. Debe estar “amueblada” con un sitio para esconderse, comederos, bebederos, henera y esquinero. Si se les permite vivir en libertad debemos tener cuidado con todos los cables y muebles, protegiéndolos con elementos apropiados y si no están acostumbrados y solo salen a pasear deben estar supervisados. Los conejos son muy limpios y suelen limitarse a una esquina que utilizan como baño y por eso mismo también se les puede enseñar a utilizar un esquinero. (Andrea Orozco)

Por su inteligencia se les pueden proporcionar juguetes de los que tengan que sacar comida o premios como flores o trocitos de fruta seca, y no debemos olvidar que necesitan cepillados y cortados de uñas periódicos (el cepillado es importante cuando cambia la temperatura). Son animales sociales y muy cariñosos que pueden desarrollar un vínculo especial con el dueño si se les proporciona la atención que requieren. (Andrea Orozco)

Necesitan tener agua (en botella con chupete o bowl) y heno fresco siempre a su disposición, suelen consumir entre 60-120 ml de agua y más de 150 g de heno diario. Se debe suplementar su comida con aproximadamente 100 g de verduras y 30 g de pienso comercial de buena calidad por kilogramo de peso. Esto debería proporcionarse en horarios, por ejemplo, dos veces al día, y las verduras deben ser siempre frescas y lavadas. Entre las verduras que pueden comer a diario encontramos canónigos, escarola, berros y rúcula. El pienso debe tener 13-18% de proteína, 2-5% de grasa animal, 12-16% de fibra y vitaminas A, D y E. Se les puede dar frutas como fresa, manzana o sandía en pequeñas cantidades dos o tres veces a la semana ya que suelen engordar mucho por su contenido de azúcar. (Andrea Orozco)